El PIB Cubano en 2009 y la Crisis Global

Publicado en por orisel

En este año 2009, el PIB cubano continuará su desaceleración, existiendo la posibilidad de que se obtenga el primer registro negativo de los últimos 16 años. .
La economía cubana ha estado sujeta a una serie de complicaciones externas que han disminuido drásticamente los términos de intercambio (-38% en 2008), provocada principalmente por el aumento del precio del petróleo y los alimentos y caída del precio del níquel; además de los huracanes en el periodo del 2008 con costos records (alrededor de 10000 millones de USD); y más recientemente, la crisis financiera global de la economía real.


Debemos tener en cuenta que la tendencia a la desaceleración del PIB no se debe atribuir únicamente a los shocks externos. Existen factores internos que han actuado contra la estabilidad de las altas tasas de crecimiento de nuestro PIB.

 

Factores estructurales


Las exportaciones son necesarias para proveer las divisas requeridas para pagar las importaciones y ayudan de esta manera a relajar las restricciones de balanza de pagos. Las inversiones establecen la acumulación del factor capital, indispensable para sostener el crecimiento de la economía en el mediano y largo plazo.
El alto crecimiento en el período 2004-2006 (el promedio anual es 9,6%) vino acompañado de una expansión de las exportaciones y las inversiones con tasas promedios que superaron ampliamente el 20%. En esos años la economía cubana comenzó a recibir los beneficios de los acuerdos con Venezuela y se produce el boom de la exportación de servicios profesionales y técnicos, en particular, la exportación de servicios de salud. En cambio, en el período 2007-2008 se ralentizan las exportaciones y más aún las inversiones, y ello ha traído consigo una desaceleración del PIB.


Los siguientes son algunos de los factores estructurales que han incidido en la pérdida de dinamismo de las exportaciones, las inversiones, y el PIB:

• Expansión de los servicios mientras que la agricultura y la industria se mantienen rezagadas.

• Poca diversidad del comercio exterior. El equilibrio de la balanza de pagos recae en la exportación de servicios profesionales a Venezuela.

• Bajo efecto multiplicador de la exportación de servicios profesionales.

• Persiste una baja productividad en gran parte del sector empresarial estatal.

 

No se han llevado a cabo reformas estructurales suficientes para cambiar tal situación, ademas de que se debe actuar sobre una economía con un mercado interno pequeño y en consecuencia extremadamente abierto y dependiente de las importaciones, que tiene que lidiar con un costoso bloqueo económico intensificado en el último lustro en la esfera financiera. Los acuerdos dentro del proyecto ALBA, han tenido desde el 2004 un innegable y cuantioso impacto en la balanza de pagos y el crecimiento del PIB cubano. Hoy en día estos ingresos siguen estando presentes, y de hecho, representan una protección ante la crisis económica mundial, que si bien no es total sí es substancial. El problema está en que dichas exportaciones comienzan a ralentizarse ya que no encuentran sustituto en otros sectores de la economía que han quedado rezagados y con una muy baja productividad.

 

La exportación de azúcar y de servicios turísticos ha estado en promedio estancada en el último lustro y ello ha atentando contra la diversificación y la sostenibilidad de las tasas de crecimiento de las exportaciones.


Escenario macroeconómico para 2009


Se debía esperar que en 2009 continuara la tendencia estructural a la desaceleración del PIB. Si bien han comenzado a implementarse algunos cambios en la economía, todavía estos no tienen el alcance y la profundidad suficiente para modificar sustancialmente la situación de los sectores agrícolas e industriales, diversificar el comercio exterior o impulsar significativamente la productividad del trabajo. Se puede esperar además que dicha tendencia se agudice por los efectos de la crisis global y por la fragilidad acumulada en los equilibrios macroeconómicos y financieros. La economía cubana recibió la crisis internacional con una situación macroeconómica débil, como resultado de la acumulación de desequilibrios previos vinculados a la caída de los términos de intercambio y a los daños ocasionados por los huracanes. Es factible entonces concluir que continuaron en el transcurso de este 2009 los desequilibrios monetarios internos, alimentados por la monetización del déficit fiscal. Así que, la crisis global llegó en el 2009 para sumarle más presiones a la balanza de pagos. Las remesas y el turismo han sido favorecidas por las medidas del gobierno de Barack Obama, sin embargo, la prolongación de la crisis y su efecto en el empleo en Estados Unidos arrojan incertidumbre sobre la magnitud del impacto final. En lo que queda del 2009, los desequilibrios financieros se han agravado y empiezan a tener visibles y preocupantes implicaciones para el régimen cambiario del peso convertible (CUC), el sistema bancario, y en general, el sistema de pagos. El cuantioso y persistente déficit en la balanza de pagos, en 2008 y lo que queda del 2009, ha creado irremediablemente un desequilibrio cambiario. La combinación de un aumento de las importaciones, la desaceleración de las exportaciones, mayores compromisos de deuda externa y menores flujos de financiamiento externo genera un exceso de demanda de divisas a cambio de pesos convertibles. El tipo de cambio del peso convertible es un potencial instrumento de ajuste que está en manos de la política económica desde la desdolarización en 2004. El peso convertible se creó con una paridad fija con el dólar.


En resumen, el déficit en la balanza de pagos, agravado por la crisis global, y una política cambiaría rígida, han terminado afectando el sistema de pagos y el funcionamiento de los bancos. El exceso de demanda de divisas ha provocado una demora considerable de las transferencias bancarias, en especial, cuando lleva aparejado la compra de divisas con pesos convertibles. A su vez, ha generado más presión sobre los balances de los bancos, de por sí ya afectados por las restricciones de liquidez que impone la crisis financiera internacional. Algunas de las medidas tomadas hasta el momento por las autoridades económicas cubanas ante el déficit de divisas han sido: la revisión de los planes para las empresas estatales, bajar a la mitad los presupuestos de viajes al exterior de los ministerios, orientar la disminución y suspensión de importaciones a determinados sectores, posposición de inversiones, reducción de otros gastos presupuestados, y limitar la extracción de efectivo de las cuentas bancarias de personas jurídicas extranjeras.


Los términos de intercambio y la cantidad de divisas que dispone el país para impulsar el crecimiento del Producto Interno Bruto ha venido prediciendo acertadamente la desaceleración del PIB. Tal predicción se ha apoyado en el menor ritmo de crecimiento que han presentado desde 2007 tanto las exportaciones como las inversiones dado el carácter centralizado de la economía cubana, el estado tiene determinado control sobre muchas de las variables económicas, y a partir de ello, planifica su comportamiento para cada año. Es por esto que es preferible construir las predicciones tomando en cuenta las decisiones y planes del estado para el año en curso. Sin embargo, los planes presentados para el 2009 han sido rectificados y las condiciones económicas internas y externas se han comportado peor que lo inicialmente previsto. Así, la predicción para el crecimiento del PIB en 2009 en esta ocasión está sujeta a una mayor incertidumbre. Para construir la predicción, se define un escenario base que, esta vez, es independiente del plan, y toma en cuenta las condiciones estructurales y macroeconómicas explicadas anteriormente:

• Debilidades estructurales y signos de agotamiento del patrón de crecimiento asentado en la exportación de servicios profesionales

• Los desequilibrios macroeconómicos, en particular, el déficit en la balanza de pagos

• La crisis financiera y la crisis internacional de la economía real

• Los problemas actuales del sistema de pagos cubano.


Se parte del supuesto que los mismos no empeorarán con relación al punto en que se encuentran actualmente, y que, en lo que resta de año, se van a ir aliviando gradualmente. A su vez, se considera que los siguientes factores ayudan a amortiguar los efectos de la crisis global sobre la economía cubana:

• La estabilidad que brindan los acuerdos con Venezuela

• Alrededor del 70% de las exportaciones corresponde a servicios.

El 82% del PIB está compuesto por servicios ponderando los anteriores factores, se deduce que las exportaciones de bienes y servicios en términos corrientes y las inversiones a precios constante deben mantenerse en niveles similares a los del 2008,es decir que no deben presentar tasas de variación por encima de ±5%.

El crecimiento más probable del PIB que se predijo para el año 2009 se encuentra alrededor de 1%. Este se ubica bastante por debajo de lo previsto, al cierre de 2008, por el plan de la economía (6%) y por la CEPAL en el Balance Preliminar (4%).

De hecho, de no cumplirse el supuesto sobre el alivio gradual, y ocurrir un empeoramiento o prolongación en el tiempo de las dificultades del sistema de pagos, habría una muy alta probabilidad de que la tasa de variación del PIB sea negativa, incluso, por debajo de la banda mínima pronosticada. De esta forma, se sumaría Cuba a la larga lista de países que ven decrecer su economía en medio de la actual crisis económica global.


Basado en un articulo del Dr. Pavel Vidal Alejandro. Profesor del Centro de Estudios de la Economía Cubana | IPS-Cuba

 

 

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